dimecres, 25 de març del 2009

CARTA OBERTA A LES NOSTRES INSTITUCIONS

Constatem que l’actual etapa política del nostre país ha entrat en una via de col·lapse del sistema autonòmic estatutari, irreversible i nefast per als interessos de la nació catalana, de tots els catalans i catalanes, sigui quina sigui la seva procedència. Constatem que l’Estat Espanyol està reforçant les més pures pràctiques del despotisme centralista, aplica un escanyament planificat de la nostra economia i continua amb les pràctiques depredadores i espoliadores de sempre sobre el nostre territori, la nostra cultura i la nostra capacitat de decidir sobre el present i el futur. Qüestions tan sensibles com el finançament i la sobirania fiscal, i les decisions pendents del Tribunal Constitucional són mostres prou definitives d’un fracàs anunciat. Considerem que estem davant d’una situació d’emergència nacional que reclama de les nostres autoritats i del nostre poble l’assumpció de responsabilitats i la sortida d’aquest escenari de confusió i d’impostura on ens han situat les instàncies institucionals i politiques catalanes, fruït de la seva passivitat i irresponsabilitat. Ja és hora que el nostre poble i els nostres governants admetin el fracàs inapel·lable de la via estatutària i proclamin el final d’aquest model polític. Davant les decisions imminents sobre el finançament i sobre l’estatut, reclamem que els nostres dirigents proclamin la no acceptació de les decisions polítiques d’un tribunal deslegitimat i hostil i la no acceptació de cap més fórmula estatutària perquè significa continuar amb la submissió, l’ espoliació i la negació de la nostra personalitat nacional. Si el nostre Parlament i les nostres forces polítiques volen recuperar la dignitat perduda i la confiança dels catalans, si volen que els considerem encara un referent per al nostre futur i una representació de la voluntat popular, el camí és clar:
QUE FACIN UN ACTE DE SOBIRANIA I PROCLAMIN BEN ALT QUE JA N’HI HA PROU D’ESTATUTS, QUE VOLEM EXERCIR EL DRET DEMOCRÀTIC D’AUTODETERMINACIÓ I DECIDIR EL NOSTRE FUTUR.
Grup Acte de sobirania Març 2009

dissabte, 14 de març del 2009

Algunos nuevos catalanes

Que yo sepa jamás he acusado a los inmigrantes (antiguos o modernos) de los males que sufre la sociedad catalana. Sí he señalado con el dedo índice y directamente a ciertos partidos progresistas que manipulan a este sector de la población desde hace más de 30 años, en el sentido de la no integración en Catalunya. Y seguiré. No hay peor sordo que el que no quiere oír ni peor ciego que el que no quiere leer.
Si alguien quiere el texto de mi conferencia “Integración versus desintegración” le hago una copia y se la mando por e-mail. También está colgada íntegramente en la web de Ricardo Caballero: http://www.santboitv.tv/pedro-moron-integracio-versus-desintegracio-part-i/
Entiéndase como la mejor forma de deshacer las mentiras tóxicas de ciertas personas que no se entiende de dónde sacan las bilis amargas. Ocurre que, de vez en cuando, alguien se siente ofendido cuando escucha la verdad, en este caso los fundamentos de la no integración de mis propios paisanos, y arremete contracorriente sin pararse a pensar en si lo que escucha o lee tiene lógica o no. Acostumbran a ser muy pocos y precisamente catalanes de nueva generación o pertenecientes al último mestizaje. Afortunadamente es cierto que son los independentistas más radicales y viscerales. También tienen esa animadversión contra mí la gente avezada del PSOE y el PP, curiosamente.
Desde hace más de 10 años vengo insistiendo en todos mis libros y escritos sobre el nuevo lerrouxismo del siglo XXI, “el voto cautivo” o “la novena provincia”, según definición de muchos ensayos sociológicos (no sólo el mío). Para más datos el texto al que me refiero ya está publicado íntegramente desde hace dos años en el libro “Montilla, de emigrante a presidente” (Editorial Europa Viva) y la conferencia se ha impartido en más de 20 ciudades diferentes. Hasta ahora nadie había arremetido contra el escrito.
En la conferencia (Cal Ninyo, 14 de febrero) señalé que la asociación Els altres andalusos, está a punto de lanzar al mercado un nuevo libro (Editorial Pagés) elaborado en coordinación con la Facultad de Sociología de la Universidad de Barcelona que tratará exactamente sobre el mismo tema.
Recuerdo otra conferencia –con el fin de ilustrar este comentario- que Lluís Cabrera, Bienve Moya y quien esto escribe, dimos en El Centre Cívic de Sant Josep Obrer de Reus. Se me ocurrió señalar que cuando era pequeño había pasado mucha hambre en mi barrio de procedencia (San Ildefonso) en Granada. Automáticamente se levantaron tres señoras de la primera fila, granadinas ellas y de mi edad, tachándome de embustero y farsante. El motivo que argumentaban era que “ellas jamás habían pasado hambre en su tierra y que habían vivido en el mismo barrio que yo en los mismos años”. Ciertamente ni mi familia ni yo recordamos a nadie de ese barrio que no pasase hambre en la posguerra, salvo el panadero, algunos comerciantes y los allegados a la Falange. El interrogante que quedó a todos los asistentes a la conferencia era el motivo que habían tenido esas señoras granadinas para emigrar a Catalunya.
Las gentes sencillas del pueblo llano es muy difícil que tengan la culpa directa de hacia dónde son inducidas, ya sean andaluces, extremeños o castellano-leoneses. Los culpables son aquellos que manejan el poder, los medios de comunicación y tienen recursos económicos ilimitados a su disposición.
Y ya sólo falta que algunos miembros de la autodenominada vanguardia catalana independentista (siempre enfrentada -desgraciadamente- entre sí), arremeta también contra los pocos nuevos catalanes que intentamos aportar nuestro grano de arena a la construcción de un nuevo Estado Catalán.
Claro que, mientras unos nos metemos en el cuerpo 2.800 kms. en dos días de autocar para ir a Bruselas, otros prefieren hacerse fotos con políticos de moda o irse de excursión a Montserrat por el mismo precio.



(Foto: Pedro Morón. Bruselas 07/03/2009)

dilluns, 2 de març del 2009

Cambios democráticos de chaqueta

Los resultados en las últimas elecciones autonómicas en Galicia y el País Vasco nos están dando la clave de las nuevas políticas provenientes de los centros oligarcas de Madrid: hay que aniquilar de la forma que sea a todo lo que suene a nacionalista o independentista. No importan los pactos que haya que hacerse; derecha con izquierda, izquierda con independentistas, derecha con nacionalistas, nacionalistas con democratacristianos, etc.
Quien no quiera verlo que se ponga unas gafas negras. No hay que ser un experto en política para darse cuenta de dónde vienen los tiros, en cualquier bar de la esquina se comenta la jugada. Estos cambios de chaqueta vienen promovidos por los socialistas españoles, precisamente las gentes que configuran el PSOE que históricamente han criticado encarnizadamente el “cambio de chaqueta ajeno” el de los otros. Los que “ellos “ hacen son por el bien de la España Grande y Libre.
En Catalunya han pactado con los que antaño eran comunistas y con ERC, en el país Vasco con el mismísimo PP, en un intento desesperado de desbancar al partido más votado el PNV. Desde fuera da la impresión de que quieran echar del poder a ETA, cuando el PNV es un partido estrictamente democrático y colaborador de “ellos” desde casi siempre.
Igual han hecho en Catalunya, guste o no guste leerlo, con CIU que es la coalición más votada en todas las elecciones autonómicas desde los inicios de la democracia en este país. Pongo la mano en el fuego a que si se presta y se da la ocasión propicia estos socialistas-nacional-españolistas, se quitarían de encima a ERC y a IC-Verds de un manotazo. Al tiempo.
Como todo tiene su precio, al girarse la tortilla se ha roto un trozo. Veremos a ver quién les echa la mano para que en el Congreso de los diputados el PSOE pueda gobernar con soltura. Esperemos que CIU haya aprendido de experiencias pasadas y sepa ponerse en el lugar que legítimamente le corresponde.
Todos los movimientos de ficha que los partidos políticos hagan en democracia son legítimos. Si queremos ser coherentes, hemos de convenir en que todos los partidos, TODOS, han hecho vistosos ‘cambios de chaqueta’ en muchos ayuntamientos y organismos de diversa índole. Por eso la única defensa que les queda es “y tú más…” como en los juegos escolares de patio. Claro que puede hacerse, pero después que no nos vengan los barones lagarteranos con cara de inocentes a hablar de nuevo de “la derechona involucionista” o de “los señores de pequeño bigote” y bien vestidos. Que se queden en sus cavernas cuaternarias y nos dejen de engañar. El bipartidismo español cada vez se parece más entre sí y amenaza en convertirse en un solo y plenipotenciario partido nacionalista.

Amnistia Internacional

Una entrevista sobre la Feria de Abril de Barcelona