Doy las gracias a todos/as los que me han felicitado por mis últimos artículos y mensajes en este blog. Son aquellos que conocen mis teléfonos y mis correos electrónicos.
También agradezco los "consejos" desinteresados y los insultos de muchos mensajeros anónimos a los cuales, evidentemente, nos le daré ninguna cancha. Que den la cara y entren en el enlace de unos cuantos post más abajo y aprendan a comportarse como hombres decentes.
El anonimato tiende a desaparecer y sólo lo seguirán utilizando los cobardes y los tiburones a sueldo del poder establecido y, como no, los envidiosos y a los que le da vergüenza ser quienes son.
Todo ello no significa la negación del diálogo y el libre pensamiento. Para que las personas se entiendan de corazón han de mirarse a los ojos, y si es posible de frente, no de reojo como hacen algunos.
De hecho, el insulto gratuito, la amenaza anónima, la difamación solapada y el "tirar la piedra y esconder la mano" ya han pasado a la historia en internet. Cualquier mensaje (anónimo o no) puede ser detectado, y hemos de recordar todos que ciertas amenazas son un delito.
Este es un espacio de libertad. Mi libertad ¡Utilizad la vuestra! Dar la cara es sano y no produce cáncer. La mía está cerrada a cal y canto a la animadversión, la enquina, la envidia, la falsa democracia, el progresismo de zoco y las máfias organizadas del poder establecido. Por eso prefiero no publicar mensajes buenos ni malos en este blog. Algo que la experiencia me aconseja y que siguen a pies juntillas la mayoria de blog que conozco aunque no lo publiciten.
Saludos a todos/as
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